LUCÌA MARTÌNEZ OSORIO
BASES PSICOLÒGICAS
DEL APRENDIZAJE
LECTURA: SUJETOS Y
APRENDIZAJE
15-03-12
EL
VALOR DE EDUCAR: EL PAPEL DEL DOCENTE Y LA ESCUELA COMO AGENTES FUDAMENTELES EN
LA PROMOCION DEL APRENDIZAJE.
SUJETOS Y APRENDIZAJE
Se entiende a la educabilidad
como “capacidad de aprender” portada por los sujetos, que no debe
equipararse si no que también se remite
a un atributo específico de lo humano, a una nota distintiva que refiere a
cierta incompletud de la naturaleza humana que precisa de su apropiación de
y por parte de una cultura para poder constituirse en sujeto. Es decir, mucho
más allá de una posibilidad
de lograr
aprendizajes aunque lo suponga, bajo la figura de una maleabilidad casi
infinita como en Rousseau, refiere al hecho de que en cierta forma explica un rasgo
de humanización crucial.
Por lo pronto, lo
propio de lo humano no es esta capacidad de aprender sino, en todo caso, las
posibilidades de constituirse en sujeto de una cultura[P1] .
Este concepto de
educabilidad se asocia a las posibilidades de ser educado, al de
ductilidad y plasticidad guardando marcas distintivas con las posibilidades de
aprender de otras especies. Más allá de las posibilidades cambiantes o variadas
de acuerdo a los factores que inciden sobre el aprender,
similar al
adiestramiento como afirma paturet siguiendo a Agamben, “si la educabilidad no
es ni adiestramiento, ni condicionamiento, ni perfectibilidad,
sino simplemente
reconocimiento de la potencia de ser del hombre, significa entonces la
capacidad humana de una renovación permanente, de una no-finitud, de una esencia
inesencial que hace posibles nuevos despliegues[P3] ”
Una hipótesis persistente: quien fracasa: En
la escuela porta algún déficit
Es usual que en
abordajes psicoeducativos, se apele a la explicación de las razones del fracaso
en los aprendizajes aludiendo al hecho de que los sujetos portan condiciones
aparentemente “deficitarias” en todo caso, se trata de complejos procesos de
construcción cognitiva y de apropiación de prácticas culturales específicas
irreductibles a los procesos de maduración o mera decodificación
sensoperceptiva. Por lo que esto no niega la existencia de trastornos severos
en el plano sensomotor o incluso cognitivo, por lo que circunscribe y
diferencia el problema de la necesidad de una atención específica a los alumnos
que lo ameriten del común y dramático problema del fracaso escolar masivo
asociado fuertemente al origen social de los alumnos (lus, m. a.
1995).
Se parte del supuesto
de que quien fracasa es el alumno. Porque es recurrente señalar, y aun cuando
la denominación de fracaso siga sin ser la ideal, en todo caso debería
advertirse que quien fracasa es la escuela, en tanto no haber podido generar en
los alumnos los aprendizajes esperados.
Existen tres tipos de
posiciones acerca de las razones atribuidas al fracaso escolar masivo:
Posiciones centradas en el alumno: las posiciones más clásicas, aunque sumamente
vigentes, buscan las razones del fracaso en aspectos que hacen al alumno,
cuestiones ligadas a su maduración como a su desarrollo psicológico o
intelectual.
Posiciones centradas en las condiciones sociales y familiares del alumno:
Se centra la
explicación supuesta del fracaso escolar masivo en las difíciles condiciones de
vida de los niños y jóvenes, generalmente pertenecientes a los sectores populares.
Posiciones centradas en la relación alumno-escuela: se
trata de posiciones que buscan atrapar el problema en la interacción de
las características de los alumnos y de las prácticas escolares.
En comenius
es la propia práctica del maestro la que, habida cuenta de las características
del alumno, genera las condiciones para su educación.
Un poco diferente a juzgar
que la acción de la escuela se ve limitada, cuando no imposibilitada, por la
incapacidad de las familias de producir “sujetos educables”.
La educación es posible, pero tiene sus límites infranqueables
en la naturaleza
Del educando.
La educación no lo puede todo, como pretendían los empiristas, pero ejerce
una influencia tan grande que llega a crear con frecuencia una segunda
naturaleza” (manganiello 1982)
El aprendizaje
escolar no se trataría de la mera adquisición de habilidades
o conocimientos
descriptos como un proceso psicológico-individual de
despliegue de una
naturaleza infantil suficiente o adecuadamente estimulada, sino, que el
proceso de aprendizaje en el contexto escolar debería ser visto como un potente
proceso de apropiación mutua entre sujeto y cultura
El papel del docente es de
mediador y facilitador entre lo que ya sabe y poder desarrollar lo que apenas
se está adquiriendo para vincularlo con la vida cotidiana aparte
de que este orienta al alumno cuando es necesario.
Los procesos de desarrollo y
aprendizaje son procesos sociales e individuales,
BIBLIOGRAFIA:
Baquero.R
(2006) sujetos y aprendizaje
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